Naturaleza y Rincones

Para aquellos que sientan algo al contemplarlos

  • febrero 2009
    L M X J V S D
     1
    2345678
    9101112131415
    16171819202122
    232425262728  
  • Categorías

Abuelo ¿por qué el perrito sí y yo no?

Posted by almoes en febrero 18, 2009

Al oír la pregunta del título, a un niño de no más de tres años. Dentro de mi resonó como una alarma , esta me decía que  en la sociedad actual algo no iba bien.

Cartel municipal que nos recuerda obligaciones.

Cartel municipal que nos recuerda obligaciones.

Tengo que decir que viníeron inmediatamente a mi mente imagenes de mi niñez, a mi abuelo y a mis padres prohibiendome la  entrada en los céspedes de parques y jardines.

Y hasta el momento nadie me ha comunicado que padezca ningún trauma, por no haber desobedecido esa sencilla y racional orden de respeto a la Naturaleza y a los demás ciudadanos.

Aquellos que se erigen como los adalides de la defensa de de la  Naturaleza ¿ No deberían parase a pensar?  :

Sí no es de lógica, en vez de comenzar la concienciación de la sociedad hacia la proteción de la naturaleza, con grandes campañas publicitarias, grandes despliegues económicos y de medios.

No sería  más adecuado ,comenzar por inculcar desde la más tierna infancia el respeto, a ese pequeño trozo de Naturaleza que están contemplando los niños diariamente como son los parques y los jardines.

Creo firmemente que esta segunda opción es la más lógica y barata.Tal vez los que pensamos así se nos siga llamando utópicos e idealístas.

Nos recuerda la higiene en jardínes y parques.

Nos recuerda la higiene en jardínes y parques.

Antes de continuar, quisiera quedar bien claro, que los animales me merecen un profundo respeto. Por lo tanto, los perros por supuesto que  también ( quiero además destacar aquí la gran labor que realizan en nuestra sociedad: como perros lazarillos, los perros de rescate, antidrogas…etc, por citar algunas de sus inestimables acciones). Ellos me han demostrado en muchas ocasiones tener mucho más  respeto por la Naturaleza, que muchos de los que estan al otro lado de la correa.Ya que cuando un perro ha defecado, instintivamente intenta sepultar sus deshechos, como intentando deshacer ese involuntario daño a la Naturaleza.

El lunes 16 de febrero de 2009, en el diario de Valladolid, » El Norte de Castilla»en un trabajado análisis de Victor M. Vela «El Multacán no funciona», en el que este periodista  tomaba como punto de arranque el anuncio que había hecho el Alcalde de la ciudad D. Javier León de la Riva, en el que afirmaba la ya tan manida declaración, que el Ayuntamiento de la ciudad iba a iniciar «una nueva campaña de sensibilización con los propietarios de los perros»

Pero me pregunto de que sirve, tanta declaración de intenciones  y tanta «sensibilización» por parte de  la Administración. Puesto que analizando friamente los datos expuestos en dicho análisis, tenemos por un lado:

-A pesar de estar prohibido por tres ordenanzas municipales, el Ayuntamiento de la ciudad sólo había multado en cuatro años a 36 dueños de perros por dejar los excrementos en la calle.

-Que la cuantía de la multa cuando se aplica resulta casi testimonial, por no decir irrisoria.En Valladolid la sanción por dejar los excrementos en la vía pública ( los parques y jardines no sé que consideración tienen) asciende a la astronómica cifra de 60 euros.Por contra en Barcelona, hasta 902 euros si es en la vía pública y lo que es más importante en los parques infantiles la cantidad de la multa asciende a 1803 euros. Esto sí que es campaña de «sensibilización» y de respeto por la Naturaleza. Lo demás….

– Tambien tenemos que el  Reglamento de Parques y Jardines de la Ciudad de Valladolid, en su artículo 7 establece «que como medida higiénica ineludible – recalco lo de ineludible -,las personas que conduzcan perros dentro de los parques, jardines y plazas públicas impedirán que estos depositen sus deyecciones en los mismos y en general en cualquier lugar destinado al tránsito de peatones, muy especialmente en juegos infantiles y zonas de niños.

Me alegra enormemente que los reglamentos todavía se acueden de los niños.

– Por último pero no menos importante porque consultado el Departamento de Parques y Jardines, del consistorio de nuetra ciudad, confirma que las deposiciones caninas dañan al césped, que por supuesto tambíen es Naturaleza.

¿ La pregunta del niño, tenía razón de ser o no?.

¿ Ustedes que piensan?

Deja un comentario